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viernes, 7 de octubre de 2011

LOS MANIFIESTOS ESTUDIANTILES DE 1956. PARTE II

UNIVERSIDAD CENTRAL DE MADRID

Después de los acontecimientos de febrero de 1956 en la Universidad Central de Madrid, protagonizados por estudiantes y jóvenes ya licenciados, la mayoría de tendencia comunista, y su descabezamiento, por la entrada de sus cabecillas en la cárcel, entran en acción los jóvenes socialistas. Éstos se organizan alrededor de una asociación sin relación directa con el PSOE, a la que llamarían Asociación Socialista Universitaria (A.S.U.).

 

 

La A.S.U. nació a finales de febrero de 1956 en la Universidad Central de Madrid (la que luego sería la Complutense), a raíz de los acontecimientos ocurridos en febrero de ese año protagonizado por los estudiantes comunistas. Sus miembros fundadores fueron siete: Luis Alcaide, Pedro Ramón Moliner, Miguel Rubio, Carlos Zayas (de Derecho), Emilio Sanz Hurtado (de Económicas), Lasso de la Vega y Luís González Osorio (de Medicina). Estudiantes antifranquistas que no se sentían comunistas (el único partido operativo en esos años en la universidad) y que pretendían aglutinar a todos los que pensaran como ellos.

 
 


EL MANIFIESTO DE MARZO:

BOLETÍN ESTUDIANTIL DE LA ÉPOCA
En marzo de ese año circuló en dicha universidad (situada en un caserón de la calle San Bernardo), un manifiesto para protestar por las detenciones de estudiantes de febrero, “para que el carácter pacífico de nuestra protesta no se confunda con una pasividad inadmisible y con un abandono de nuestros compañeros detenidos”. Acusaban a la policía de los hechos ocurridos: “en aquellos días, el mando de los matones profesionales que asaltaron la Universidad y de las fuerzas del orden público que contemplaron complacientemente este atropello”; y terminaba pidiendo la dimisión de Blas Pérez (Ministro de la Gobernación por aquel entonces), al que llamaron Blas Himmler (aludiendo a Heinrich Himmler, el jefe de las SS). Este llamamiento del mes de marzo de 1956 se considera el primer acto de la Agrupación Socialista Universitaria.

Este manifiesto se imprimió con una multicopista que adquirió e instaló en su casa Vicente Girbau (un joven licenciado que había ingresado en la carrera diplomática, que vivía solo y militaba en el P.S.O.E. clandestino), junto con Francisco Bustelo. A causa de este manifiesto fue detenido Vicente Girbau, junto con Manuel Ortuño, Luis Caro Martínez, Jesús Ibáñez Alonso y Alberto Machimbarrena (acusados de la distribución del manifiesto). En total cinco estudiantes.

 
  

EL MANIFIESTO DE ABRIL:
 

MANIFESTACIÓN EN LA UNIVERSIDAD
Pero esto no desanimó a los jóvenes socialistas. El día 1 de abril (a esta fecha se la llamaba el “Día de la Victoria”, porque se conmemoraba el aniversario del triunfo de los sublevados en la Guerra Civil; en esta ocasión era el 17º aniversario), los estudiantes de la A.S.U. elaboraron y distribuyeron otro manifiesto como protesta a estas detenciones. En él, “los hijos de los vencedores y de los vencidos” se dirigían a la opinión pública para denunciar “en este día, aniversario de una victoria militar que sin embargo no ha resuelto ninguno de los grandes problemas que obstaculizaban el desarrollo material y cultural de nuestra patria” a un régimen que mantenía “un estado de opresión”; apelaban a un entendimiento democrático y decían que de la vigencia del Fuero de los Españoles “teníamos por cierto los españoles poca noticia.”; pedían la unión de los universitarios para reclamar la libertad de todos los detenidos de febrero y marzo; la reposición en sus cargos de Laín Entralgo y Torres López y la celebración del “Congreso Nacional de Estudiantes”.

Finalmente declaraban una huelga de 48 horas para los días 12 y 13 de abril. En la otra cara del papel estaba escrita la Declaración de los Derechos Humanos de la O.N.U. (aprobada el 10 de diciembre de 1948, por la Asamblea General de las Naciones Unidas). Ese manifiesto fue realizado gracias a la ayuda del P.C.E., que lo imprimió por medio de Jorge Semprún (también colaboró en la redacción), pues ellos carecían de medios económicos y materiales para realizarlo.

 

 
POLICÍAS EN LA UNIVERSIDAD
Los manifiestos impresos se les entregó a Francisco Bustelo (estudiante de Económicas) y Carlos Zayas (estudiante de la  Facultad de Derecho), pero esa misma noche la policía detuvo a José María González Muñoz y (seguramente fue a causa de un chivatazo, que en la canción lo atribuyen a un estudiante del Opus Dei), y como resultado de esta detención, son detenidos igualmente tres estudiantes más: Manuel Fernández-Montesinos García (estudiante de Derecho y sobrino nieto de García Lorca); Pablo Sánchez Bonmatí (el “Hijo de Don León” de la canción, pues era hijo del célebre librero madrileño León Sánchez Cuesta, muy conocido en los ambientes universitarios y que fue conocido como “El librero de la Generación del 27”) y Francisco Bustelo (que llegó a ser Senador por el P.S.O.E. y Rector de la Complutense). Estos cuatro estudiantes son “el hijo de Don León y los tres amigos” del trastocado romance de “El hijo de Monleón”.
 
Otros miembros de la A.S.U. que participaron en la distribución del manifiesto y se libraron de ser detenidos fueron: Gabriel Tortella (estudiante de Derecho), Víctor Pradera, Pedro Ramón Moliner y Juan Manuel Kinderlan (estudiante de Ingeniería de Minas). También habían participado estudiantes socialistas, vinculados ya al PSOE, agrupados en torno a Antonio Villar Massó.

Cuando detuvieron a Francisco Bustelo y registraron su habitación, la policía, con todo el cinismo que se le podía echar, le dijeron a su padre, que era ingeniero: “Señor, si nosotros hacemos esto, es precisamente para defender hogares como el suyo”.

 

Los detenidos fueron enviados a Carabanchel, donde se encontraron con los primeros detenidos socialistas y los comunistas, donde estaban en una galería aparte para presos políticos, en espera del juicio. Fueron procesados por el procedimiento de urgencia y se dictó sentencia el mismo mes de abril. El primer grupo (los cinco del manifiesto de marzo), fueron defendidos por Gil Robles (el dirigente de la C.E.D.A., el partido derechista de la República), que intentó montar un juicio político y las penas fueron relativamente leves: nueve meses de cárcel para Vicente Girbau y tres meses para los otros cuatro.

En la foto, de izquierda a derecha: Vicente Girbau, Joaquín Marcos, Francisco Bustelo y Pablo Sánchez Bonmatí, en Carabanchel (abril de 1956). (Foto: Francisco Bustelo, 1996).

 


EL HIJO DE DON LEÓN Y LOS TRES AMIGOS:
 
El segundo grupo de detenidos socialistas (El hijo de Don León y los tres amigos) fueron defendidos por el abogado Marcial Fernández Montes (abogado próximo al régimen franquista). Los jueces del tribunal de urgencia de la Audiencia provincial de Madrid que los juzgaron, estaba presidido por Alejandro García Gómez, que es el protagonista de la segunda canción que mostramos. Con la música de “El vito”, aparece también en el libro de Liberovici y Straniero.
 

Les impuso éste una pena mayor que al anterior grupo (seguramente porque el abogado defensor no puso mucho interés en la defensa de los acusados): un año de cárcel y 20.000 pesetas de multa para cada uno. En Carabanchel estuvieron seis meses y luego fueron enviados al Penal de Castillejo (Toledo), donde disfrutaron redención de pena por trabajo.

En la foto: Pablo Sánchez Bonmatí, José María González Muñoz, Francisco Bustelo García del Real, Julián Marcos y Manuel Fernández-Montesinos García, cuando estaban presos (otoño de 1956), siendo visitados por sus compañeros liberados Jesús Ibáñez, Julián Marcos y Vicente Girbau. (Foto: Manuel Fernández-Montesinos, 2008).


LA SENTENCIA:

Reproducimos íntegramente la sentencia del juicio para que se aprecie como se las gastaban por aquel entonces la justicia española con unos estudiantes universitarios que tan solo repartieron un escrito pidiendo las libertades básicas que proclamaba la O.N.U. (libertad de opinión, de conciencia, de expresión, etc.) y que carecía España en esa época.
  
 
 
 


EL CANCIONERO DE EINAUDI:

De éstos acontecimientos trata las dos canciones que reproducimos abajo, que aparecieron en el cancionero que se imprimió Italia en 1962 llamado “Canti della nuova reistenza spagnola 1939/1961” (llamado “el cancionero de Einaudi”, por la editorial que lo editó), y que un año más tarde aparece en Uruguay (“Cantos de la nueva resistencia española 1939/1961”, Montevideo: El siglo ilustrado, 1963). Las dos canciones, que son: la número 5 (El hijo de don León) y la número 6 (El vito del juez) del cancionero, y que pertenecen a la primera clasificación que hacen los autores (Parodias sobre temas populares), se cantan con la música del romance “Los hijos de Monleón” la primera, y con la de “El vito” la segunda.

Estas canciones no fueron grabadas en el disco que acompañó a la edición del cancionero. Las melodías eran famosas por estar en editadas en un cancionero que realizó el poeta Federico García Lorca, que las recopiló, armonizó para piano y las grabó, junto con otros temas populares, con la voz de “La Argentinita”, y el propio Lorca tocando el piano (La voz de su amo, 1931). La melodía de “El vito” fue utilizada, además, durante la Guerra Civil, por las tropas Republicanas que la cantaban con una letra alusiva al Quinto Regimiento de milicianos.

 

La autoría de la letra de esta adaptación de la canción popular armonizada por Lorca la sabemos, gracias al libro de memorias publicado por Manuel Fernández-Montesinos “Lo que en nosotros vive”. La realizaron, durante su estancia en la cárcel de Carabanchel, el propio Manuel Fernández-Montesinos García y José María González Muñoz. Esto es lo que nos dice al respecto:

…a mi “tronco” José María [González Muñoz] y a mí, se nos ocurrió otra [canción] en la que, a manera de romance, narrábamos nuestra aventura. Como el padre de Pablo Sánchez Bonmatí era el conocidísimo librero León Sánchez Cuesta, de pronto caí en que el título del romance popular “Los mozos de Monleón” era idéntico en sílabas y acentos a “El hijo de Don León”, y basado en eso nos inventamos el siguiente romance carcelero: (Fernández Montesinos, 2008; p. 216).

El texto, tal como lo trascribe Manuel Fernández-Montesinos, dice así:

EL HIJO DE DON LEÓN

El hijo de don León

Se fue a repartir temprano.

¡Ay! ¡ay!

Se fue a repartir temprano.

 

Y junto con tres amigos

se fue para San Bernardo.

¡Ay! ¡ay!

se fue para San Bernardo.

 

Reparten por los pasillos,

y de esta guisa han hablado,

¡Ay! ¡ay!

y de esta guisa han hablado.

 

Recitado:

¡Estudiantes, estudiantes!

mirad que Franco es muy malo,

que lo dice el manifiesto

que os entrego en propia mano.

 

A eso de las doce y media

el reparto ha terminado,

¡Ay! ¡ay!

el reparto ha terminado.

 

Y a la brigada social

un chivatazo ha llegado.

 ¡Ay! ¡ay!

un chivatazo ha llegado.

 

¡Malhaya, ay Opus, malhaya,

que a los cuatro han denunciado!

¡Ay! ¡ay!

que a los cuatro han denunciado.

 

Les encierran en el calabozo

y aquí el romance ha acabado.

¡Ay! ¡ay!

y aquí el romance ha acabado.

 

 

En el libro “Cantos de la nueva resistencia española 1939/1961”, se comenta con respecto a esta canción:

Indicada por un estudiante madrileño. Se refiere a las desventuras de un estudiante de la Facultad de Leyes, hijo de un cierto señor León, que con tres amigos participó en la manifestación de protesta del 4 de abril, de 1956, distribuyendo panfletos.

La tonada es aquella del célebre romance Los mozos de Monleón, pero de esta existen varias versiones. Está por ejemplo la publicada por Ramón Menéndez Pidal en el tomo XXV de la “'Biblioteca Literaria del Estudiante”, Romancero, Madrid 1933, p. 227, y aquella otra armonizada por Federico García Lorca publicada en Obras completas, cit., p. 1545. Ambos declaran referirse al romance del Cancionero Salmantino que aparece en Sevilla en 1907 al cuidado de D. Dámaso Ledesma. No obstante, los dos textos musicales difieren bastante entre sí, en el ritmo, en la estructura formal y en la melodía. La versión lorquiana -todavía hoy la más difundida- era particularmente querida por el poeta, y de ella ha sido extraída la nuestra. En esta parodia parece que el primer verso de cada estrofa se repite dos veces (Liberovici y Straniero, 1963; s. p.).

En 1961, los estudiantes que estuvieron implicados en estos hechos, ya habían terminado sus respectivas carreras, por lo que pensamos que el mencionado “estudiante madrileño” sería ya ex-estudiante

 

EL VITO DEL JUEZ:
 
Con el vito, vito, vito

con el vito que me muero,

Alejandro García Gómez

¡Ay, qué juez más puñetero!

 

Los tribunales penales

los componen sinvergüenzas,

que suelen llamar al Pardo,

antes de dictar sentencias.

 

Alejandro, tu estas loco,

Alejandro, tu que has hecho;

condenas a ocho inocentes

pa que te suban el sueldo. 

 

En el cancionero, un texto nos indica:

Recogida de un estudiante madrileño. Se refiere a un juez que, en abril de 1956, condenó a otros jóvenes, en su mayoría estudiantes, a penas diversas por propaganda ilegal.

La melodía es la del vito, canción y danza popular andaluza, que ya durante la guerra civil fue utilizada para crear la célebre Canción del Quinto Regimiento, de la que existen tres o cuatro versiones.


 
 
 

 

PÁGINAS RELACIONADAS:

Nada humano me es ajeno:

http://pueblodeespana.blogspot.com/2012/02/nada-humano-me-es-ajeno.html

Hace 50 años... Chicho se puso a cantar:

http://pueblodeespana.blogspot.com/2011/09/hace-50-anoschicho-se-puso-cantar.html


BIBLIOGRAFÍA:

BUSTELO, Francisco: La izquierda imperfecta. Memorias de un político frustado. Barcelona: Planeta, 1996.

FERNÁNDEZ MONTESINOS, Manuel: Lo que en nosotros vive. Barcelona: Tusquets, 2008.

LIBEROVICI, Sergio y STRANIERO, Michele: Canti della nuova resistenza spagnola. 1939-1961. Milán: Eunaudi, 1962.

---. Cantos de la nueva resistencia española. 1939-1961. Montevideo: El siglo ilustrado, 1963.

LIZCANO, Pablo: La generación de 56. La universidad contra Franco. Madrid: S&C, 2006.

MESA, Roberto: Jaraneros y alborotadores. Documentos sobre los sucesos estudiantiles de febrero de 1956 en la Universidad Complutense de Madrid. Madrid: Universidad Conmplutense, 1982.

VALDELVIRA, Gregorio: La oposición estudiantil al franquismo. Madrid: Síntesis, 2006

VV. AA: La universidad española bajo el régimen de Franco (19639-1975). Actas del congreso celebrado en Zaragoza entre el 8 y 11 de noviembre de 1989. Zaragoza: Institución Fernando el católico, 1991.

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